Oración a San Judas Tadeo para la salud y los enfermos: una guía para pedir su intercesión

San Judas Tadeo, primo hermano de Jesús, apóstol fiel y mártir glorioso, tú que fuiste testigo del poder sanador de nuestro Señor, que viste su compasión por los enfermos y los moribundos, que tocaste a los enfermos, compartiste sus dolores y les diste ánimos, te pido que intercedas por mí (o por la persona por la que rezas) ante Dios.

Tú que conoces el corazón del médico divino, que siempre curó a los enfermos si tenían fe, que te preocupaste por la salud corporal y las curaciones difíciles, te ruego que me ayudes en este momento de prueba, en el que sufro (o sufre) una enfermedad (di el nombre de la enfermedad o el síntoma).

Tú que eres el patrono de las causas difíciles y desesperadas, que nunca fallas a los que te invocan con confianza, que concedes favores extraordinarios cuando todo parece perdido, te suplico que me concedas el privilegio de recuperar la salud (o de que la recupere).

Solo tú, por tu fuerza de voluntad y tu amor a Jesús, puedes interceder ante Dios por mi sanación (o por su sanación). Quiero aprovechar la oportunidad para pedirte también por mi sanación espiritual (o por su sanación espiritual), para que me perdones (o le perdones) mis pecados y me ayudes (o le ayudes) a crecer en la fe, la esperanza y el amor.

Apiádate de mí (o de él o ella), San Judas Tadeo, y no permitas que se desvanezca mi fe (o su fe) y mi esperanza (o su esperanza) en Cristo. Alivia mi dolor (o su dolor), consuela mi alma (o su alma) y dame (o dale) fuerzas para afrontar esta situación con paciencia y resignación.

Te doy las gracias, bendito San Judas Tadeo, por escuchar mi súplica. No olvidaré jamás este favor que me haces (o que le haces). Honraré siempre tu nombre y te tendré presente en mi corazón. Te prometo ser fiel devoto tuyo y difundir tu devoción entre los que sufren.

Amén.