Oración para un enfermo en agonía: cómo rezar por los moribundos

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La oración para un enfermo en agonía es una de las obras de misericordia espirituales que la Iglesia nos invita a practicar. Se trata de acompañar con nuestras plegarias a aquellos que están a punto de dejar este mundo y presentarse ante Dios.

Es una forma de expresar nuestra solidaridad, nuestro amor y nuestra esperanza en la vida eterna.

En este artículo, te explicaremos cómo rezar por los enfermos en agonía, qué oraciones puedes usar y qué beneficios espirituales tiene esta práctica de fe y compasión.

Oración para un enfermo agonizando

Existen muchas oraciones que podemos usar para los enfermos en agonía, a continuación te presento una para pedir por un enfermo moribundo con fe y esperanza:

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Señor, te presento a (nombre del enfermo), que está pasando por el momento más difícil de su vida. Está en la agonía de la muerte, y necesita de tu consuelo y tu auxilio. Tú que conoces su corazón y sus necesidades, te pido que le des tu gracia y tu misericordia. Que sienta tu presencia y tu amor en medio de su sufrimiento. Que sepa que no está solo/a, sino que tú lo/a acompañas y lo/a sostienes con tu poder.

Señor, te pido que alivies el dolor de (nombre del enfermo), que está padeciendo por su enfermedad. Tú que eres el médico de las almas y de los cuerpos, te ruego que le des la salud y la sanación. Que se libere de toda aflicción y angustia. Que reciba tu paz y tu alegría. Que se cure de toda dolencia y debilidad.

Señor, te ruego que perdones los pecados de (nombre del enfermo), que está a punto de rendir cuentas ante ti. Tú que eres el cordero de Dios que quita el pecado del mundo, te suplico que le des el perdón y la salvación. Que se arrepienta de sus faltas y se reconcilie contigo. Que se lave con tu sangre y se vista con tu justicia. Que se salve por tu gracia y tu bondad.

Señor, te suplico que prepares el camino de (nombre del enfermo), que está a punto de partir de este mundo. Tú que eres la resurrección y la vida, te imploro que le des la esperanza y la fe. Que crea en ti y en tu promesa de vida eterna. Que confíe en ti y en tu voluntad. Que se entregue a ti y a tu plan de amor.

Señor, te agradezco por la vida de (nombre del enfermo), que ha sido un regalo para mí y para muchos. Te doy gracias por todo lo que ha hecho y ha sido. Te alabo por todo lo que has hecho y harás en él/ella. Te bendigo por todo lo que eres y serás para él/ella. Te glorifico por tu obra maravillosa en él/ella.

Señor, te encomiendo el alma de (nombre del enfermo), que está a punto de entrar en tu gloria. Te pido que lo/a recibas con tu amor y tu misericordia. Que lo/a acojas en tu reino y lo/a colmes de tu felicidad. Que lo/a asocies a tu triunfo y lo/a llenes de tu luz. Que lo/a abraces con tu ternura y lo/a unjas con tu santidad.

Señor, te pido que me des a mí y a todos los que amamos a (nombre del enfermo), la fortaleza y el consuelo que necesitamos para aceptar tu voluntad. Que no nos dejemos vencer por la tristeza y el desánimo. Que nos apoyemos en ti y en tu palabra. Que nos consuele tu Espíritu y tu promesa. Que nos unamos en la oración y la caridad. Que nos preparemos para el reencuentro y la alegría.

Señor, te ofrezco esta oración por (nombre del enfermo), que está en la agonía de la muerte. Te la ofrezco con todo mi amor y mi fe. Te la ofrezco en unión con tu Hijo Jesucristo, que murió y resucitó por nosotros. Te la ofrezco por la intercesión de tu Madre María, que estuvo al pie de la cruz. Te la ofrezco por la comunión de los santos, que nos acompañan desde el cielo. Te la ofrezco por la gloria de tu nombre. Amén.

¿Por qué rezar por los enfermos en agonía?

Rezar por los enfermos en agonía es una forma de cumplir con el mandamiento del amor al prójimo, especialmente al más necesitado. Al rezar por ellos, les ofrecemos nuestro apoyo espiritual, nuestra compañía y nuestra intercesión ante Dios.

También les ayudamos a que no sufra antes de su encuentro definitivo con el Señor, a purificar sus almas de las faltas cometidas y a confiar en su misericordia. Además, al rezar por los enfermos en agonía, también nos beneficiamos nosotros mismos, ya que:

  • Fortalecemos nuestra fe y nuestra esperanza en la resurrección de los muertos y la vida eterna.
  • Aumentamos nuestra caridad y nuestra compasión por los que sufren.
  • Ganamos indulgencias, que son remisiones de las penas temporales debidas por nuestros pecados, que podemos aplicar a nosotros mismos o a las almas del purgatorio.
  • Nos preparamos para nuestra propia muerte, recordando que somos peregrinos en este mundo y que nuestra verdadera patria es el cielo.

La oración para un enfermo en agonía es un acto de amor

La oración para un enfermo en agonía es un acto de amor que nos acerca a Dios y a nuestro prójimo. Es una forma de mostrar nuestra solidaridad, nuestra compasión y nuestra esperanza a aquellos que están a punto de partir de este mundo.

Es una forma de prepararlos y prepararnos para el encuentro definitivo con el Señor, que es la meta de nuestra existencia. Es una forma de vivir la fe y la caridad, que son las virtudes que nos hacen hijos de Dios y hermanos de todos.

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