Oración para navidad: cómo celebrar el nacimiento de Jesús

Señor Jesús, hoy celebramos tu nacimiento, el día en que el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros. Hoy te contemplamos en el pesebre, rodeado de María, de José, de los ángeles y de los pastores. Hoy te reconocemos como el Mesías, el Hijo de Dios, el Salvador del mundo.

Te damos gracias por este gran misterio de amor, por esta maravilla de la encarnación, por esta obra maestra de la salvación. Te damos gracias por hacerte uno de nosotros, por compartir nuestra condición humana, por asumir nuestra historia y nuestra cultura.

Te alabamos por tu grandeza, por tu humildad, por tu ternura. Te alabamos por tu belleza, por tu bondad, por tu misericordia. Te alabamos por tu poder, por tu sabiduría, por tu fidelidad.

Te pedimos que nazcas en nuestros corazones, que renueves nuestra fe, que transformes nuestra vida. Te pedimos que nos llenes de tu gracia, de tu paz, de tu alegría. Te pedimos que nos ayudes a seguirte, a imitarte, a amarte.

Te ofrecemos nuestra existencia, nuestra vocación, nuestra misión. Te ofrecemos nuestras virtudes, nuestros talentos, nuestros dones. Te ofrecemos nuestras debilidades, nuestras heridas, nuestras cruces.

Te rogamos que bendigas a nuestra familia, a nuestros amigos, a nuestros hermanos. Te rogamos que protejas a nuestra patria, a nuestra Iglesia, a nuestra humanidad. Te rogamos que ilumines a nuestros gobernantes, a nuestros pastores, a nuestros educadores.

Te consagramos este día, este año, esta eternidad. Te consagramos nuestro pasado, nuestro presente, nuestro futuro. Te consagramos nuestro cuerpo, nuestra mente, nuestro espíritu.

Señor Jesús, te amamos con todo nuestro ser, te adoramos con toda nuestra alma, te servimos con toda nuestra fuerza. Amén.

Dios Padre, hoy te damos gracias por el don inefable de tu Hijo, que se hizo hombre por nosotros y nació en Belén. Hoy te alabamos por tu amor infinito, que nos ha revelado tu rostro y tu voluntad. Hoy te ofrecemos nuestra vida, que es tuya y que quieres que sea plena y feliz.

Dios Padre, te damos gracias por la creación, que nos has dado como un regalo y una responsabilidad. Te damos gracias por la vida, que nos has dado como un milagro y una bendición. Te damos gracias por la fe, que nos has dado como un don y una tarea.

Dios Padre, te alabamos por tu providencia, que cuida de nosotros y de todo lo que existe. Te alabamos por tu justicia, que defiende a los pobres y a los oprimidos. Te alabamos por tu misericordia, que perdona a los pecadores y a los arrepentidos.

Dios Padre, te ofrecemos nuestra obediencia, que es la respuesta a tu llamado y a tu plan. Te ofrecemos nuestra entrega, que es la expresión de nuestro amor y de nuestra confianza. Te ofrecemos nuestra alianza, que es el compromiso de nuestra fidelidad y de nuestra esperanza.

Dios Padre, te pedimos que nos ayudes a vivir la navidad con sentido y con profundidad. Te pedimos que nos ayudes a celebrar el nacimiento de tu Hijo con alegría y con gratitud. Te pedimos que nos ayudes a compartir el regalo de tu Hijo con generosidad y con solidaridad.

Dios Padre, te bendecimos por tu bondad, por tu santidad, por tu gloria. Te bendecimos por tu paternidad, por tu cercanía, por tu ternura. Te bendecimos por tu nombre, por tu reino, por tu voluntad.

Dios Padre, te amamos con todo nuestro corazón, te glorificamos con toda nuestra boca, te bendecimos con toda nuestra obra. Amén.

Espíritu Santo, hoy te invocamos con fe y con amor, para que nos asistas y nos ilumines en nuestra oración. Hoy te reconocemos como el Consolador, el Paráclito, el Don de Dios. Hoy te recibimos como el Señor, el Vivificador, el Santificador.

Te damos gracias por tu acción, por tu inspiración, por tu testimonio. Te damos gracias por tu presencia, por tu luz, por tu fuego. Te damos gracias por tu unción, por tu sello, por tu fruto.

Te alabamos por tu sabiduría, por tu inteligencia, por tu consejo. Te alabamos por tu fortaleza, por tu ciencia, por tu piedad. Te alabamos por tu temor de Dios, por tu conocimiento, por tu amor.

Te pedimos que nos enseñes, que nos guíes, que nos conduzcas. Te pedimos que nos consueles, que nos animes, que nos fortalezcas. Te pedimos que nos purifiques, que nos renueves, que nos santifiques.

Te ofrecemos nuestra mente, nuestra voluntad, nuestra libertad. Te ofrecemos nuestro corazón, nuestra alma, nuestro espíritu. Te ofrecemos nuestro cuerpo, nuestra vida, nuestro ser.

Te rogamos que intercedas por nosotros, por nuestra familia, por nuestra Iglesia. Te rogamos que derrames tus dones, tus carismas, tus gracias. Te rogamos que suscites en nosotros la fe, la esperanza, la caridad.

Te consagramos este tiempo de oración, este tiempo de navidad, este tiempo de gracia. Te consagramos nuestra oración, nuestra alabanza, nuestra acción de gracias. Te consagramos nuestra súplica, nuestra ofrenda, nuestra intercesión.

Espíritu Santo, te amamos con toda nuestra alma, te adoramos con toda nuestra mente, te servimos con toda nuestra fuerza. Amén.

María, madre de Dios y madre nuestra, hoy te saludamos con respeto y con cariño, para que nos acompañes y nos protejas en nuestra oración. Hoy te contemplamos como la llena de gracia, la bendita entre todas las mujeres, la madre del Salvador. Hoy te veneramos como la virgen de Belén, la virgen de Nazaret, la virgen de Jerusalén.

Te damos gracias por tu sí, por tu disponibilidad, por tu cooperación. Te damos gracias por tu maternidad, por tu virginidad, por tu fecundidad. Te damos gracias por tu humildad, por tu pureza, por tu fidelidad.

Te alabamos por tu belleza, por tu dulzura, por tu ternura. Te alabamos por tu fortaleza, por tu valentía, por tu perseverancia. Te alabamos por tu sabiduría, por tu prudencia, por tu discreción.

Te pedimos que nos ayudes, que nos enseñes, que nos formes. Te pedimos que nos defiendas, que nos consueles, que nos bendigas. Te pedimos que nos lleves, que nos presentes, que nos unes a tu Hijo.

Te ofrecemos nuestro amor, nuestra devoción, nuestra confianza. Te ofrecemos nuestra imitación, nuestra consagración, nuestra reparación. Te ofrecemos nuestra oración, nuestra comunión, nuestra misión.

Te rogamos que ruegues por nosotros, por nuestros seres queridos, por nuestros hermanos. Te rogamos que intercedas por la Iglesia, por el mundo, por la humanidad. Te rogamos que alcances de tu Hijo la paz, la justicia, la salvación.

Te consagramos este día, esta noche, esta navidad. Te consagramos nuestra alegría, nuestra tristeza, nuestra esperanza. Te consagramos nuestro pasado, nuestro presente, nuestro futuro.

María, madre de Dios y madre nuestra, te amamos con todo nuestro corazón, te honramos con toda nuestra boca, te servimos con toda nuestra obra. Amén.

Señor Jesús, te damos gracias por nacer en un pesebre, por compartir nuestra humanidad, por ser nuestro Salvador. Te pedimos que nazcas en nuestros corazones, que compartas nuestra vida, que seas nuestro Señor. Amén.

Dios Padre, te alabamos por tu amor, por tu bondad, por tu fidelidad. Te agradecemos por enviarnos a tu Hijo, por darnos tu Espíritu, por hacernos tu familia. Te ofrecemos nuestra adoración, nuestra entrega, nuestra obediencia. Amén.

Espíritu Santo, te bendecimos por tu presencia, por tu luz, por tu gracia. Te rogamos que nos ilumines, que nos guíes, que nos santifiques. Te consagramos nuestro pensamiento, nuestro sentimiento, nuestro actuar. Amén.

María, madre de Jesús y madre nuestra, te veneramos por tu humildad, por tu pureza, por tu fidelidad. Te imploramos que nos protejas, que nos enseñes, que nos acompañes. Te encomendamos nuestra salud, nuestra paz, nuestra alegría. Amén.

San José, padre adoptivo de Jesús y patrono de la Iglesia, te admiramos por tu justicia, por tu prudencia, por tu fortaleza. Te suplicamos que nos defiendas, que nos aconsejes, que nos sostengas. Te confiamos nuestro trabajo, nuestro hogar, nuestro futuro. Amén.